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El enseñar a nuestros hijos la importancia de actuar de manera responsable con nuestro entorno es la base para que se conviertan en unos adultos conscientes y comprometidos con el mundo que nos rodea. El ayudarles a adquirir ciertos hábitos desde pequeños y que interioricen acciones en su día a día marcarán la diferencia.

Pero ¿Cómo hacer que nuestros peques sean conocedores de la importancia de cuidar nuestro Medio Ambiente sin aterrorizarles?

 

No les dejes al margen

Desde que son pequeñitos debemos explicarles la necesidad de cuidar nuestro hábitat, y hablarles de los recursos finitos que posee nuestro Planeta.

A pesar de la alarmante situación en la que se encuentra la Tierra, debemos ser positivos a la hora de trasladarles el mensaje, buscando en ellos compromiso y confianza. Haciéndoles ver que cada gesto que realicen, por pequeño que sea, será un halo de esperanza para revertir la situación.

Se trata de que asimilen acciones y actuaciones desde una temprana edad, de forma que, para ellos, cualquier tipo de comportamiento en favor del Medio Ambiente, sea algo natural y no les resulte un sacrificio llevarlo a cabo. De esta manera, asumir esa responsabilidad para con el Planeta será su forma de vida.

 

Contacto con la naturaleza

El disfrutar de la naturaleza y realizar actividades en ella, les harán amarla y respetarla.

Cuanto más tiempo pasen en contacto con su entorno natural, más apreciarán la necesidad de mantenerlo limpio, cuidado, y en buen estado para poder seguir disfrutando de él.

Id a montar en bicicleta, dad un paseo por el monte o corretead bajo la sombra de una arboleda. Disfrutad de un día de playa, chapotead en las olas, dormid bajo la luz de las estrellas.

El sentir que forman parte de la naturaleza, y que pueden acudir a ella cuando lo deseen, hará que se preocupen de mantenerla limpia y en condiciones para poder seguir viviendo experiencias en ella.

 

Pequeños gestos que ayudan al Planeta

En nuestro día a día, existen muchas acciones que podemos enseñar a nuestros niños, de manera que vayan adquiriendo un estilo de vida eco-friendly.

REDUCIR: Y es que menos, es más.

Somos conscientes de que vivimos en una sociedad altamente consumista, y esta es una de las “R” que más nos cuesta, a mayores y a niños. Antes de adquirir algún artículo nuevo debemos pensar en el uso que le daremos, ¿es realmente necesario o un capricho volátil?, analicemos el uso real que le daremos y enseñémosles a adquirir productos cuyo periodo de vida sea larga.

Artículos que estén diseñados para durar y para acompañarnos durante un largo periodo de tiempo.

Ayuda a tus hijos a llevar a cabo algunas prácticas que les permita reducir el consumo de papel sustituyendo las servilletas desechables por servilletas de tela, que reduzcan el uso de papel higiénico o toallitas húmedas utilizando el bidé en su lugar,

Muéstrales la importancia de reducir el consumo de productos que vengan envasados en envases de un solo uso, y que te acompañen a adquirirlos en tiendas de proximidad a granel. Hoy en día existen varias alternativas de tiendas, supermercados, establecimientos donde podrás llevar tus propios envases reutilizables para rellenarlos de alimentos, bebidas o detergentes.

Hazles formar parte, por ejemplo, evitando que beban en botellas plásticas desechables (ya que solo duran un minuto en la mano, lo que tarden en beber el contenido para convertirse en desecho plástico) y llevando su propia botella reutilizable No+ Plastic Waste KIDS, de larga vida y que podrán rellenar tantas veces como quieran reduciendo así los desechos plásticos.

Además, hazles conscientes de la importancia de apagar las luces cuando no estén en la habitación, de cerrar el grifo cuando se lavan los dientes, de darse duchas cortas en vez de bañarse…

Separar, clasificar y RECICLAR.

Cristales, plástico, papel, orgánico… Hoy en día existen hasta juguetes que les enseñan a reciclar; para nosotros, la mejor manera de que lo aprendan es que desde pequeños adquieran esa rutina y siempre que generen basura, sean ellos los responsables de echarla en el depósito correspondiente.

Así, desde que aprenden a dar sus primeros pasos, pueden responsabilizarse de tirar sus desechos en el cubo correspondiente. Al principio acompáñalos, puesto que tendrán dudas de cual es el contenedor adecuado para cada desperdicio. No obstante, a medida que vayan creciendo, aprendan a la perfección dónde deberán tirar cada deshecho y lo depositarán correctamente sin dudarlo.

Muéstrales la importancia de que el sistema de reciclaje comienza en nuestra casa, introduciendo en cada compartimento la basura correspondiente, ya que reciclando ayudamos a reducir las emisiones de CO2, ahorrar materias primas y energía.

Comprar productos que provengan de materiales reciclados es una excelente idea para que los pequeños vean el ciclo completo de reciclaje, y vean el resultado de haber separado y clasificado en casa. Por ejemplo, adquirir folios fabricados con papel reciclado, ropa o complementos fabricados a partir de plástico, como las bolsas y mochilas No+ Plastic Waste fabricadas a partir de botellas plásticas recogidas del mar.

 

Y antes de tirar, REUTILIZAR

Los juguetes, la ropa, el material escolar pueden ser heredados por un hermano, primo, amigo, o donada a familias sin recursos; por lo que es importante que eduquemos a nuestros hijos para que traten bien todas sus pertenencias, ya que cuando no las necesites, otros se beneficiarán de ellas. Esto les hará sentirse solidarios y responsables.

Aquí también podemos enseñarles la importancia de darle una segunda vida a las cosas, antes de deshacernos de algo por completo.

Una camiseta de invierno que se les haya quedado con las mangas cortas podemos convertirla en una camiseta de tirantes para el verano, o usarla como ropa para estar por casa, para dormir, en trapos para limpiar… Así verán que el ciclo de vida de la prenda se estira.

Los envases metálicos, podemos convertirlos en instrumentos de percusión, en recipientes para guardar pinturas, en macetas para nuestras plantas…

Enséñales a utilizar las dos caras de un folio ya usado para pintar, escribir, tomar apuntes…

Haciendo que los pequeños adquieran estos hábitos de manera natural, lograrán crear en ellos una consciencia natural y espontanea hacia el cuidado de nuestro Planeta de forma permanente.